Nos queda mucho que aprender de Inglaterra

 Ayer en la Premier League vivimos una jornada  muy especial. En un principio, eran 9 partidos a la vez los cuales nos Canal+ nos permitía ver todos. Digo en un principio ya que el encuentro entre el West Brom y Manchester City en The Hawthorns se tuvo que posponer 15 minutos por un problema con el tráfico. Muchos os estaréis preguntando por qué atrasan un partido por una razón así, algo que tiene una respuesta muy lógica y sencilla. Los aficionados iban a llegar tarde. Todo al gusto de los seguidores. ¡Cuánto que aprender! Por supuesto que esto se debería hacer en todas las ligas tanto internacionales como en la nuestra. Y es verdad, hay que admitirlo, que sentimos envidia por este tipo de acciones.

Otra de las cosas que tenemos que aprender de los ingleses es el espectáculo que se da con una jornada de este tipo. ¿Cuántas veces hemos visto algo así en España? Esto, suma expectación al juego, emoción a los partidos. Este tipo de distribución de los partidos no da tanto dinero como una normal. Es por esto que aquí no hacemos algo así. Pero la pregunta que nos hacemos es, ¿a los que mandan y ponen esos horarios en nuestra liga, acaso no les gusta el fútbol?

A lo que iba. La jornada de ayer de Premier League fue preciosa. 9 partidos a la vez. Pero yo me voy a centrar en un partido que deja a un grande muy tocado. Exactamente al vigente campeón del torneo. El Manchester United. Ayer en Old Trafford sufrió una dolorosa derrota a costa de un Everton que con Roberto Martínez está practicando un muy buen fútbol. En la primera parte, los toffes pasaron por encima de los de Moyes. Durante todo el partido, estuvo un ausente Rooney. No tenía esa chispa con la que suele liderar a los Red Devils en una noche muy importante para el equipo.

Volvieron a entrar en el once Welbeck, que a pesar de haber sido en el último partido titular en White Hart Lane frente al Tottenham llevaba mucho sin jugar. Volvió a decepcionar. No presionaba, no daba un buen pase, no controlaba bien el balón. Él lo achaca a la falta de minutos. Eso se verá dentro de poco cuando empiece a entrar más en juego. A parte del inglés, también jugó de titular, tras una gran ausencia, Rafael. El brasileño, cuajó un gran partido tanto a la hora de defender como de atacar siendo muy incisivo durante todo el partido.

En la segunda parte el United, con más corazón y espíritu ganador que juego, consiguió crear ocasiones bastante claras. Se notaba que eran los de Moyes los que necesitaban más la victoria ya que si no, se iban a quedar muy descolgados. Y así ocurrió. Mientras que los de Roberto Martínez no hacían más que defender, en una jugada larga que tuvieron, Oviedo consiguió meter un centro-chut de Lukaku. El tico dio los tres puntos a los del condado de Merseryside y deja a un United muy tocado a 12 puntos del líder, el Arsenal.

Los vigentes campeones, están sufriendo –y mucho- las bajas de Van Persie y Carrick. El holandés, a pesar de que su técnico dice que no tiene nada, sigue sin jugar, y ya van unas cuantas jornadas. Se les está notando la falta de gol, cosa que suele hacer el de Róterdam. La otra gran ausencia es la de Michael. La falta del inglés se nota mucho en el centro del campo. No es un jugador con una técnica espectacular o con una capacidad defensiva anormal pero es capaz de dirigir todo el juego del equipo. Tanto al atacar como al defender.

Esta jornada, deja al United a 12 puntos del líder y noveno en la tabla. A pesar de esto, por ejemplo, el entrenador del Chelsea José Mourinho ha declarado que del Manchester no hay que fiarse nunca. Bien es verdad, que hay mucha distancia con la cabeza pero si hay un equipo del que podemos fiar de que no se van a rendir es éste.

Firmado: M11

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